位於Móstoles​且設有戶外用餐區的優質餐廳

Top gastro & hospitality experience in Madrid, stemming from the hosting Four Seasons Hotel. Refined enough to be a memorable meal, but not exclusive of families. The terrace has amazing views of Madrid and surroundings.

Overall they got busy being Christmas Day so not sure whether that affected their overall service experience. Vegetarian options were good.

Excelente lugar, comida deliciosa, y grandes vinos.

Cene en la terraza del Indigo por primera vez y fue todo un descubrimiento. En el mismísimo centro de Madrid un hotel de 4 estrellas que para mi no tiene nada que envidiar a uno de 5 por lo bonito, elegante y el cuidado de detalles. Tiene un rooftop que poca gente conoce aun, con uno de los mejores atardeceres de Madrid. Tranquilo, muy acogedor y con una carta que se puede degustar desde la 13.30 hasta las 23:00 ininterrumpidamente. En el rooftop tienen un horno hosper que es una locura. Con una carta muy divertida y apetecible. Nos atendieron de maravilla desde que entramos en la recepción y luego el personal de sala. Nosotros comimos unas croquetas cremosas de jamón con lamina de papada y aguacates a la brasa como entrante que nos volvió locos. De segundo yo me pedí un solomillo de vaca nacional trinchado con patatas dado y mi acompañante pidió pulpo a la parrilla con cremoso de patata y pimentón de la vera que estaba super tierno y delicioso. De postre compartimos una piña a la brasa con almibar con helado de coco y granola sencillamente espectacular. Para volver seguro.

Nuevo concepto de carnes a la parrilla....restaurante elegante, de preciosa decoracion, amplio y con una gran terraza. Gran calidad de los platos, los que probamos en nuestra visita estuvieron espectaculares: bife, alcachofas, berenjera, coulant..... El encargado y los camareros muy agradables y simpaticos. Volveremos con la familia a probar la numerosa variedad de platos y carnes de las que disponen!!! Detalles por mejorar: no insistir tan de seguido en la recogida de vasos/platos, da sensación de prisa por vaciar la mesa. Revisar las consumiciones que se cobran, se nos cobro un vino de más, pero como estuvimos tan agusto no quisimos estropear el gran sabor de boca por un error tan nimio. No ofrecer el pan, la mantequilla y el consomé de entrada como aperitivo de la casa cuando se va a cobrar, sin avisarlo en carta (por lo menos no lo vimos). El precio del agua nos pareció excesivo.