- 整體 4
- 食物 4
- 服務 5
- 氛圍 3
Piedra y Brasa fue una muy agradable sorpresa que teníamos pendiente por visitar. El lugar es sobrio y elegante lo que da una atmósfera muy agradable, solo el nivel de la música era muy alto y tuvimos que pedir que le bajaran por qué además los bajos estaban muy altos y distorsiona la música, es importante que recuerden los propietarios que no es un antro ni un restaurante de Masaryk, es Interlomas y en el lugar había adultos de arriba de los 50 años que preferimos la música de fondo y ambiental y no de antro. Su servicio es excelente, atento, sin ser intrusivo, 10 de 10. La cocina fenomenal, pedimos las tostadas de atún que estaban realmente ricas, y sus empanadas la ganadora es la de ribeye, fabulosa, así como el muy bien preparado jugo de carne, y en cuanto al corte, perfectamente bien cocinado al término que lo solicitamos (ingles, y no cualquiera sabe cocinar la carne en ese término) y se agradece la parrilla para esas partes que necesitan estar bien asadas. Los precios de los vinos me parecieron un poco caros para las etiquetas que manejan, por eso preferimos solo tomar una copa por copeo. Lo único que falló fue el martini, sería bueno que su bartender lea la historia del Martini y la forma en la que se debe servir, me quedo a deber en la copa y se hicieron locos cuando pedí que me sirvieran el coctel de forma correcta. ¿Por qué poquito pueden dejar a un cliente sin satisfacción al 100 no? En general muy bien y salvo las bebidas, excelente lugar.